lunes, julio 27, 2009

Reyertas 48: Después de las elecciones intermedias, III

(Primeras impresiones sobre el escenario del trienio que viene)

En las dos entregas anteriores (Reyertas 46 y 47) hice un recuento de los primeros efectos del proceso electoral de 2009. No se trata del simplismo de la composición de las bancadas, sino de concientizar sobre las condiciones en que avanzará la política institucional en el próximo trienio. No en un afán intelectualoide, sino para encontrar las fisuras que quedarán en las estructuras que controla la clase hegemónica, pues son éstas las que las clases subsumidas deben aprovechar para avanzar hacia sus intereses. Anteriormente esbozamos algunos elementos referentes a los tres partidos político-electorales con mayor penetración nacional. En esta ocasión, y para rematar esta pequeña serie de entregas abordaré la situación referente a los pequeños partidos: Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Partido Nueva Alianza (PANAL), Partido del Trabajo (PT), Convergencia por la Democracia (CD) y Partido Socialdemócrata (PSD).

Dos franquicias al mejor postor: PVEM y PANAL

El verde fue fundado a inició de los noventa, durante el gobierno de Carlos Salinas, por el insigne ex priísta Jorge González Torres. El surgimiento de este partido sirvió como una canalización institucional manejable para el gobierno de los incipientes, cuan vigorosos, movimientos ecologistas que surgieron en México durante la segunda parte de la década de los ochenta. Con el paso de los años, el PVEM se deshizo de su estorbosa facción ecologista y la dirección nacional pasó en el relevo generacional de manos del padre a las del hijo. La presente década, para el Verde, se ha caracterizado por la férrea dirección de Jorge Emilio González Torres quien ha traído consigo a todo su equipo de excompañeros de escuela para sustituir las vacantes dejadas por los ecologistas que habían creído en la posibilidad de formar un partido defensor del medioambiente al más puro estilo de los partidos verdes europeos.

La transformación del PVEM en una franquicia capaz de establecer alianzas con el mejor postor alcanzó su cenit durante el presente proceso electoral. A escala nacional la votación le permitió ubicarse como la cuarta fuerza electoral en el país al conseguir 2 millones 328 mil 72 votos, lo que equivalió al 6.7% del total. Aunque para ello, no solamente renunció al programa histórico de los partidos verdes al proponer la pena de muerte, sino que también comprometió la estructura partidaria (incluyendo los votos de los legisladores que entraran en funciones y las prerrogativas) a consolidar los objetivos políticos de su aliado en esta ocasión: el PRI.

Pero el PVEM fue más lejos todavía en el establecimiento de compromisos de su franquicia con los poderes fácticos, especialmente con las empresas televisoras. Varios de las candidaturas a la cámara de diputados que promovió el Verde fueron entregadas a personajes cercanos a las empresas televisoras que monopolizan el mercado nacional. Sin duda que este manejo de la política como si se tratase de una empresa le ha dado buenos resultados a los dueños del partido verde, lo cuál le convierte, con miras a 2012, en una jugosa alianza que podría otorgar al partido que la concrete 6 puntos porcentuales adicionales y compromisos inocuos que no modificarían la línea principal del partido que logre contratar los favores de los verdes.

Por el otro lado, la otra franquicia electoral que se ha colocado en el mercado electoral en los años recientes fue Nueva Alianza, que hizo su debut en las elecciones federales en las de 2006. Tiene el atractivo estratégico para los grandes operadores políticos de que además de ser un partido que logra captar el 3.4% de la votación nacional que significó en el caso de la elección de este año, un millón 187 mil 902 votos, es un partido cuya organización vertical se puede definir en términos absolutos. Todo a disposición y bajo las órdenes de la profesora Elba Esther Gordillo. Sin embargo, debajo de la máscara que representa el dirigir al sindicato más grande de Latinoamérica, el Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que agrupa a más de un millón de afiliados.

Aunque por debajo de la cuerda, la realidad del SNTE es que su control sobre el magisterio no es tan absoluto como para movilizar efectivamente a ese millón de profesores, pues al igual que en cualquier otra organización sindical, la participación efectiva en la vida cotidiana del sindicato se reduce a un puñado de delegados, la inmensa mayoría de los agremiados permanece en la pasividad. De tal suerte que para Gordillo basta con controlar efectivamente a los delegados para poder ejercer el poder y los recursos de toda la organización sindical a escala nacional. Pero, aunque no todos los profesores del SNTE ni todos los burócratas agrupados en la Fedessp votasen por el Panal, la simple capacidad movilizadora de los cuadros adictos a Gordillo han sido capaces de mantener la captación de votos de ese partido por encima del millón de votos, lo cual puede ser atractivo para otros partidos en los subsecuentes procesos electorales dado que la elección presidencial del 2006, según el IFE aunque algunos tenemos serios motivos para dudar de su palabra, se decidió por menos de 250 mil votos.

Más allá de futurismos, con respecto a la próxima legislatura, la LXI, dadas las posiciones proclives a las reformas estructurales neoliberales del Panal con respecto a la legislación laboral, sus 8 diputados podrían desempeñar un papel clave en caso de una polarización de la discusión al interior del PRI que degenere en la ruptura entre las facciones de dicho partido.

El frente de las izquierdas rotas

Con el colapso de alrededor de 20 puntos porcentuales que sufrió el PRD (la mayor expresión electoral de las izquierdas) con especto a la elección del 2006, debido a las flagrantes traiciones que la corriente hegemónica de dicho partido le ha hecho al resto de las izquierdas comenzando por las aglutinadas en el Frente Amplio Progresista (FAP), el campo había quedado libre para que tanto Convergencia como el PT o el PSD pudiesen crecer a costillas de la menor votación por el PRD desde 1991. Los poco más de 4 millones de votos (equivalentes al 12.2% de la votación nacional que captaron los perredistas demuestran que hay una fuerte desilusión hacia ese partido, pero ninguna de las otras expresiones electorales de izquierda lo pudo capitalizar, pese a que dos de ellas contaron con el apoyo del excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y sus redes ciudadanas.

El PT es el que quedó en mejor posición tras la elección al alcanzar casi 1.3 millones de votos que equivalieron al 3.66% del total. Sin embargo, ha vuelto a las viejas andadas que marcaron su turbio surgimiento como instrumento salinista de mediatización de las izquierdas. La incorporación del antiguo funcionario del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) de la Secretaría de Gobernación en tiempos de Ernesto Zedillo, Adolfo Orive, remarca la tendencia del PT a traicionar los intereses de su base para convertirse en instrumento del gobierno en curso. En realidad, Orive tiene un origen común con el núcleo central del PT, su carrera política comenzó en la Organización de Izquierda Revolucionaria Línea Proletaria (OIR-LM) que reivindicaba una política maoísta en los setenta. Orive al igual que otros dirigentes petistas se hizo amigo personal de Raúl Salinas de Gortari y algunos posteriormente se incorporaron a trabajar en el gobierno federal.

Por parte de Convergencia, que apenas pudo conserva el registro al obtener el 2.46% de la votación (poco más de 850 mil sufragios), aunque ha sido el partido más consecuente con los postulados de la Convención Democrática y el más activo en la defensa de la industria petrolera en la Cámara de Diputados, no se debe olvidar que su dirigente principal, Dante Delgado, dejó una historia turbia entre los campesinos del estado de Veracruz cuando fue gobernador interino por parte el PRI.

El PSD de plano tuvo un final todavía más triste, pues al tener solamente el 1.03% de la votación perdió su registro electoral y pasa a mejor vida.

Independientemente de las inconsistencias en el pasado político de estas organizaciones, lo cierto es que sumados el PT y Convergencia apenas tendrán 19 diputados, lo cual aunado a que el PRD redujo su nómina en San Lázaro y de que ese partido está hegemonizado por los chuchos que se han distinguido en los últimos tres años por hacerle el trabajo sucio a Felipillo I al anular a la oposición, y nada hace suponer que cambien su accionar en los siguientes tres, las perspectivas en el Congreso no pintan del todo bien para la movilización social.

Para la izquierda social que no tiene representación en el Congreso la tarea está cuesta arriba, pues tendrá que agudizar su movilización y afilar sus propuestas para profundizar y aprovechar las fisuras al interior del gran bloque priísta, que está listo para pelear la presidencia en 2012, pero que internamente tendrá que sufrir bastante aún. Si las masas logran fracturar al priísmo las expresiones electorales de izquierda tendrán menor margen para traicionar los intereses de sus bases. Ni la muerte ni la derrota son opciones: ¡NECESARIO ES VENCER!

lunes, julio 20, 2009

Reyertas 47: Después de las elecciones intermedias, II

(Primeras impresiones sobre el escenario del trienio que viene)

En la entrega anterior (Reyertas 46) comencé a abordar los primeros elementos dejados por los resultados de la elección de 2009. En aquella ocasión toqué tanto aspectos generales sobre el proceso en sí como la posición en que quedó el Partido Acción Nacional (PAN).

La canción sigue siendo la misma

Al obtener más de doce y medio millones de votos, equivalente a 36.68% del total, el Partido de la Revolución Institucional (PRI) está de regreso. En realidad nunca se fue sino más bien las condiciones en lo interno y en lo externo no le habían sido los suficientemente favorables para desplegar con brío su maquinaria. Pero ¿qué fue lo que hizo del gran perdedor en las elecciones de 2006 el gran ganador de las elecciones de 2009? ¿Renovó su estructura? ¿Su propuesta política es más radical hoy? Nada de eso.

Recuérdese que en el proceso electoral de 2006 el PRI tuvo una pésima dirigencia. La torpeza de Roberto Madrazo puso en riesgo las estructuras más sólidas que conserva ese partido. El enfrentamiento con Elba Ester Gordillo y con el grupo Atlacomulco le ganaron al priísmo adversarios poderosos que podían destruirlo desde adentro. En su ambición desmedida por ser el candidato presidencial en 2006, Madrazo le cerró los espacios a sus contrincantes internos. Gordillo fue defenestrada de la dirigencia de la cámara de diputados en la LIX legislatura y Arturo Montiel tuvo que ser sacrificado como aspirante a la candidatura priísta gracias a la campaña publicitaria negativa que Madrazo desató aprovechando los turbios manejos inmobiliarios del exgobernador del Estado de México.

Bajo el triunvirato que en la práctica han construido la presidente nacional del partido, Beatriz Paredes Rangel, el coordinador del priísmo en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, y el coordinador de los diputados priístas, Emilio Gamboa Patrón; el corporativismo priísta volvió a funcionar, a tal grado que pasará de ser la tercera fuerza en la Cámara de Diputados en la LX legislatura con apenas 106 integrantes a ser la primera para la LXI, donde posiblemente alcanzará los 237 escaños. Así, los siguientes tres años del gobierno de Felipillo I, el espurio, muy posiblemente se conviertan en una abierta guerra de la Presidencia (todavía más aguda y constante) contra el Congreso: para gobernar ahora Calderón deberá consultar al priísmo y, aunque tanto el PAN como el PRI tienen un programa muy similar, no representan al mismo grupo específico de capitalistas y cada uno compite por ser el partido que represente a todos los capitalistas en México. Por tanto, en su proyección hacia el futuro, el PRI perseguirá obtener las condiciones más óptimas para ejercer la presidencia después de 2012, ello les representará un punto de flexión que Felipillo I podría utilizar para avanzar su posición en las negociaciones.

En resumen, el gran avance del PRI en las elecciones del 2009 tuvo que ver tanto con los grandes fracasos del calderonato en la guerra contra el narcotráfico y la inepta forma en que se ha enfrentado la crisis económica (la cual si sobre pasa el pronóstico del -7% que ya se maneja en algunas instituciones, será la más grave desde 1932 cuando el PIB perdió 14%), como con el aprovechamiento de la excesiva e ilegal propaganda que Televisa ha regalado al PRI, en la promoción de la imagen del actual gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.

Sí, todo esto puede representar el regreso del PRI, que la canción sigue siendo la misma. Pero para que en 2012 funcione corporativismo priísta, dependerá de que en el proceso de selección de candidato las previsibles diferencias internas no consigan volver a inmovilizar las fuerzas de dicho partido. Este escenario es mucho más factible de lo que podría imaginarse en este momento. Por ahora, los dos contendientes más visibles por la candidatura presidencial priísta de 2012 son Beltrones y Peña Nieto, quienes todavía no agudizan la lucha interna, pero eventualmente tendrán que hacerlo, al igual que los contendientes que se vayan sumando.

El ocaso

La paliza que recibió por todos lados el PRD demuestra que los eventos de los últimos dos años fueron el inicio de su fin. De iniciar como Partido de la Revolución Democrática, por la vía de los hechos, antes de cerrar su primera década de existencia ya se había transformado en Partido del Reformismo Dogmático y ahora bajo la errática (concediéndole beneficio de la duda) dirección del Chucho mayor (Jesús Ortega) la metamorfosis lo ha conducido a erigirse como el Partido de la Regresión Despótica.

Como buen discípulo de aquel oscuro personaje, Rafael Aguilar Talamantes, quién dedicó su carrera política al saboteaje de las opciones de izquierda, sirviéndole como punto de apoyo al autoritarismo príista; Jesús Ortega ha venido realizando un trabajo de destrucción interna del PRD. Eso hacía previsible desde 2007 que si él contendía para la presidencia de dicho partido, los días de éste estaban contados. Entre las diversas expresiones de la izquierda la falta de identificación con el PRD creció entre 1991 y 2005, la candidatura de Andrés Manuel López Obrador sirvió para que muchos antiguos decepcionados por el corporativismo perredista se acercasen de nueva cuenta y con mayores esperanzas a ese partido. Pero fue inútil, la obcecación de los dirigentes de Nueva Izquierda (NI) por apoderarse de los puestos de dirección, a cualquier costo y bajo cualquier circunstancia, no ha hecho más que dilapidar y alejar de nueva cuenta a las expresiones de las izquierdas.

Los conflictos derivados de la elección interna del PRD en 2008, propiciados esencialmente por NI, solamente le dejaban a ese partido dos opciones, y ambas de inevitables consecuencias fatales. Por un lado, de haber ganado la presidencia del PRD Alejando Encinas, se habría enfrentado al sabotaje interno encabezado por NI. Tal práctica no nueva para esa corriente, recuérdese que durante la campaña presidencial de 2006 una de las razones que permitió el éxito del fraude fue la inoperancia de los chuchos para impulsar y defender el voto en favor del peje. La estructura electoral era entonces coordinada por Jesús Ortega y la defensa jurídica por Horacio Duarte. Al primero le pasaron inadvertidas las trampas que en todos los niveles realizó el gobierno federal y el segundo fue incapaz como representante del PRD ante el Consejo del IFE de articular una demanda de impugnación eficiente, con lo cuál se desperdició el enorme esfuerzo de movilización que realizaron las masas afines al PRD en 2006. El otro elemento que demuestra la mezquindad con la que actúa NI se puede encontrar en el caso de la candidata a delegada para Iztapalapa, donde originalmente Clara Brugada había ganado las elección interna debido a que los perredistas iztapalapenses están hartos del manejo patrimonialista que NI estaba realizando en esa delegación. El clan de los hermanos René Arce y Víctor Hugo Círigo, no soportó que los perredistas en Iztapalapa se sublevasen, por lo cual, recurrieron a todas las artimañas legaloides posible (incluyendo la negociación con el gobierno de Felipillo I) para imponer la candidatura de Silvia Oliva (esposa de Arce) como si en Iztapalapa operase una monarquía hereditaria trienal. A final de cuentas el resquebrajamiento del PRD se dio en Iztapalapa aunque la señora Oliva se quedó con las ganas de heredar la jefatura delegacional. Sin embargo, lo importante con estos dos botones de muestra es que exhiben el punto hasta el cuál están dispuestos a llegar los chuchos en su frenética búsqueda del control del partido.

No obstante, la alternativa fatal para el PRD que se dio fue el ascenso de NI a la dirección del partido. La trayectoria de los chuchos se ha caracterizado por ser la facción más proclive (lo cual es decir) a entregar los intereses de la base con tal de obtener privilegios desde el poder. Y en estos dos años han traicionado a todo mundo al interior del PRD menos a su propia historia. El papel de paleros del calderonato que los legisladores de NI realizaron con motivo de la Reforma Petrolera evidenció que dicha corriente no está dispuesta a defender los intereses de la base que representan (véanse Reyertas 9 y 10), sino que cambian la posición política por los puestos. Encabezados por Graco Ramírez los legisladores de NI se abstuvieron de participar en la toma de la tribuna, fueron sumisos a la hora de votar la reforma admitiendo varias de las propuestas neoliberales más groseras al respecto y todo a cambio de una posición entre los nuevos Consejeros profesionales: la de Fluvio Ruiz Alarcón.

En síntesis, dado que el PRD se ha convertido en un cadáver insepulto es evidente su próxima transformación. Ésta necesariamente se hará en función de la ruptura entre los chuchos y los convencionistas, el resultado más probable es que nuevamente las izquierdas vuelvan a carecer de una expresión electoral sólida. Por ahora el espacio se terminó, así que el final de esta reflexión lo daremos en la siguiente entrega. Ni la muerte ni la derrota son opciones: ¡NECESARIO ES VENCER!

jueves, julio 16, 2009

Problemas fundamentales del universo. Análisis filosófico del conocimiento, dios, el alma, el universo, la nada y la libertad, 24:

El Egoísmo

Análisis filosófico del amor

Por: Sagandhimeo

Para Adriana

Por enseñarme a construir el amor

INTRODUCCIÓN

En esta obra se analizará el origen biológico del amor y su posibilidad en la sociedad, así como su relación con el egoísmo.

1. Origen natural.

Hasta donde sabemos, en el inicio del universo todo estaba sumamente comprimido, después hubo una gran explosión que marcó el origen de todo cuanto somos y nos rodea, desde entonces varias fuerzas como la electromagnética han ejercido una influencia decisiva en el desarrollo de la existencia. El filósofo griego Empédocles intuyó que el movimiento del universo se efectúa entre dos fuerzas: el amor y el odio. En sentido literal esta afirmación resulta injustificada, pues no podemos atribuir características antropomorfas al universo, pero en sentido metafórico estaba en lo cierto: las fuerzas de atracción y repulsión provocaron que las partículas más pequeñas formaran partículas subatómicas, átomos, moléculas y en ultima instancia, vida y amor, entre otras. Esto no significa que podamos reducir la complejidad de tales elementos a fuerzas físicas, sólo evidencia que la materia tiene el potencial para desarrollarse en formaciones infinitamente más complejas.

En el plano biológico las fuerzas de atracción y repulsión impulsaron la emotividad en los animales, la cual surgió para favorecer la supervivencia colectiva, esto no ocurre en todos los animales, pues sólo algunos de ellos poseen la complejidad cerebral y la interacción necesaria para desarrollar emotividad, únicamente la poseen los reptiles, aves y mamíferos. En los seres humanos alcanzó tal complejidad que generó el amor. El cual superó la mera atracción sexual y el mero afecto familiar para generar sentimientos de unión de las más diversas formas, como el amor de amigos, el amor a la patria, el amor a la humanidad, a los animales, e incluso el amor a los objetos y a personajes imaginarios. Es decir que el origen del amor es netamente biológico, pero su desarrollo en el humano superó la mera base fisiológica para adquirir la complejidad psicosocial.

En el caso del amor de pareja, el enamoramiento parte del instinto de reproducción, donde el organismo nos impulsa a buscar una pareja que posea rasgos asociados a la fertilidad y a la procreación, como un cuerpo sano y fuerte, óptimamente desarrollado y con una personalidad confiable y sólida, entre otras cosas (aunque siempre en comparación a uno mismo, véase mi obra LA NADA). En caso de encontrar a una persona con las características que requerimos, nuestro organismo reacciona hormonalmente produciendo la sensación de enamoramiento, el cual se estima que dura entre 18 y 30 meses.

Pero el amor no puede ser reducido a lo biológico o fisiológico, pues al ser el humano un ser social, el desarrollo pleno del amor requiere de una construcción social, como veremos en adelante.

2. Desarrollo social del amor.

2.1 Amor filial. La base fisiológica del amor hace de éste algo instintivo, el mejor ejemplo es el amor filial, el cual produce un placer enorme tanto en padres como en hijos, pues esto es conveniente para la supervivencia genética. En ese sentido, el amor filial no es el más desinteresado sino todo lo contrario, ya que produce la satisfacción más duradera y es el que se apega más al instinto animal. En concreto, es muy común que una madre se entregue totalmente a sus hijos, pero sea tremendamente egoísta con las demás personas, pues lo único que hace es obedecer a su instinto y entregarse al placer maternal. Es por eso que las mujeres que sufren de frigidez tienden a buscar el embarazo, pues tienen dificultades psicosomáticas para amar.

2.2 Amor erótico. El amor de pareja está estrechamente vinculado con la sexualidad, pues su origen biológico es su función reproductiva. Pero una relación de pareja es principalmente una relación social, por lo que su conformación implica cuestiones políticas, ya que involucra intereses determinados. La forma de amor erótico más politizada es aquella en la que lo predominante son estos intereses, por ejemplo, cuando el hombre da amor o regalos buscando sexo y viceversa. En este caso la relación no alcanza un amor pleno, pues no se está formando una pareja integral, simplemente son dos individuos intercambiando mercancías.

En otras palabras, cada persona posee intereses particulares que de cierto modo coinciden con los de la pareja, pero tales intereses no tienen por qué estar en conflicto constante, pues en la medida en que ambas partes forjen intereses comunes: lograran armonizar sus intereses personales. Para ello se requiere que tengan la disposición de comprometerse para construir una relación social como lo es una pareja, integrando y superando sus deseos individuales. En ese sentido, la infidelidad no es dañina por el hecho de tener contacto con otra persona que no sea la pareja, sino por el hecho de faltar a un acuerdo de fidelidad, ya que ambos miembros pueden pactar cierta libertad sexual o sentimental si así lo deciden.

Por la misma línea, la capacidad de la sociedad de forjar relaciones sociales, de madurar colectivamente y de construir intereses comunes: se refleja en nuestra capacidad individual de formar una pareja, por lo que la relación de pareja es el mínimo común múltiplo de la sociedad. Del mismo modo que el desarrollo de la sociedad determina muchos aspectos en las relaciones de pareja, por lo que la pareja es también el máximo común divisor de las relaciones sociales.

La pareja es una microsociedad y por lo tanto no necesariamente tiene que conformarse por sólo dos personas o de personas de sexo opuesto, ya que en la prehistoria y también en la actualidad existen parejas de tres o más miembros y del mismo sexo, por lo que las posibilidades amorosas en el humano son infinitas y no reductibles a funciones biológicas.

2.3 Amor fraternal. El amor entre hermanos es el origen del amor fraternal, pero no termina allí, sino que se puede extender a toda la sociedad, en la medida en que todo formamos parte del género humano. La consigna ha sido dicha una infinidad de veces por un sinnúmero de personas: ama a tu prójimo. La cuestión es el por qué de esta consigna. Y la razón consiste en que no somos entes aislados y autosuficientes, sino que somos un producto histórico y social, por lo que en la medida en que aprendamos a armonizar con nuestros semejantes lograremos un mayor beneficio mutuo.

Pero no podemos concebir al amor fraternal simplistamente, como si todo se tratara de sentimentalismos, pues las relaciones sociales no son entre individuos abstractos, sino que involucran intereses políticos y económicos determinados. En ese sentido, el amor a la humanidad no puede darse en una mera filantropía, donde a pesar del esfuerzo desinteresado por beneficiar a los demás, tales actos mantienen intacto el sistema de explotación y opresión capitalista. Pues incluso los grandes donativos, al ser deducibles de impuestos, son promovidos por las grandes corporaciones para atribuírselos (como en el Teletón), aprovechándose del sentimentalismo del pueblo y de la falta de servicios gubernamentales de salud, entre otros.

Por otro lado, la caridad en sentido vulgar significa lo mismo que compasión, pero en sentido teológico representa el amar al prójimo como a uno mismo, esto implica varios elementos, primeramente no se puede dar por hecho que toda persona se ama a sí misma, pues a menudo atentamos contra nosotros mismos, cuando descuidamos nuestra salud o cuando no buscamos un desarrollo cultural. Por lo que amar al prójimo como a uno mismo puede significar amarlo tan poco como nuestro amor propio. Ahora bien, suponiendo que el amor a uno mismo es óptimo, amar al prójimo no siempre trae beneficios, pues puede traernos una reacción opuesta, en la que la persona desconfíe de nuestra acción y nos agreda o nos rechace. Sin embargo, suponiendo que poseemos amor propio y que la gente tiende a aceptar nuestras buenas acciones, éstas no lograrán un beneficio social, pues no implica que los demás nos imiten o que la gente que tiende a causar daño dejará de hacerlo por el beneficio que les proporcionamos. Por último, en el caso de que nos amemos óptimamente, que se acepten nuestras acciones y que la gente tienda a imitarnos y correspondernos, esto no podrá eliminar los conflictos sociales, pues los grupos humanos no se guían meramente por amor u odio, o porque busquen el bien o el mal, sino por intereses económicos, políticos y culturales, donde por más amor que se les muestre, tenderán a mantener su dominio u opresión sobre otros grupos.

Por todo ello, el desarrollo y madurez de la sociedad no requiere de un amor sentimentalista, sino de un amor-justicia, donde el amor fraternal se acompañe de una lucha política en donde el objetivo sea que todos disfrutemos de una vida digna e integral.

El auténtico amor a la humanidad sólo puede darse cuando tomemos conciencia de la opresión económica y política que impera. Tal conciencia involucra hacer de los intereses universales nuestros propios intereses, tales como la educación, la salud, la alimentación y la vivienda para todos (Sánchez Vázquez). Es decir, los individuos y los grupos humanos actúan en razón de intereses en mayor o menor grado colectivos, pues ninguna acción es totalmente perjudicial o benéfica, egoísta o altruista, sino una mezcla de ambas. Sin embargo, ninguna acción se encuentra al margen de intereses políticos, es decir, todo acto se efectúa en función del papel que desempeñe el individuo dentro de una sociedad. Por ejemplo, la compasión sólo puede darse cuando un individuo se identifica como socialmente superior a otro, pues de otro modo no sentiría lástima. Cosa contraria sucede con la empatía, donde el objetivo es ponerse en el lugar del otro de igual a igual.

3. Amor a uno mismo.

El egoísmo impera en el mundo y esto haría suponer que el amor a uno mismo es predominante, pero sucede todo lo contrario. Amarse a sí mismo significa desear lo mejor para uno y antes hay que saber qué es lo mejor, pues si nos limitamos a entregarnos a los atractivos inmediatos tan sólo lograremos dinero, poder o placer, entre otros, pero eso no implica que realmente nos amemos, pues tales ambiciones sólo implican satisfacción y pueden orillarnos a la autodestrucción.

Por tanto, amarse a uno mismo significa buscar el mayor desarrollo personal, pues sólo de esa forma estamos obteniendo un beneficio integral. Pero tal desarrollo no puede realizarse al margen de la sociedad, pues formamos parte ella, por lo que todo desarrollo individual implica un desarrollo social previo. En otras palabras, en la medida en que logremos una integración y convivencia socialmente plenas, nuestro desarrollo individual se realizará, por lo que el amor a uno mismo sólo es posible como resultado del amor al prójimo y del amor de pareja.

En tal sentido, como el amor a uno mismo requiere que dominemos nuestras pasiones, implica que tiene que ser un ejercicio autodeterminativo, donde nos amemos libremente y no coaccionados por nuestros impulsos ni tampoco en libertinaje.

CONCLUSIONES

Las fuerzas de atracción y repulsión (como la electromagnética) han propiciado la evolución del universo y la generación de vida. En nosotros radica contribuir a ese mismo desarrollo usando tales fuerzas a nivel social como el amor, la cooperación, la solidaridad y la conciencia social. Todo lo cual no puede concebirse al margen de las relaciones sociales, donde las injusticias reposan sobre el sistema de opresión y explotación capitalista.

Asimismo, hemos visto que el amor posee una indiscutible base biológica, pero no puede reducirse a ella, pues también implica una relación social y un desarrollo colectivo e individual.

Y el egoísmo no es otra cosa que falta de amor propio, pues entregarnos a las pasiones inmediatas evidencia nuestra ausencia de libertad y nuestra incapacidad para forjar relaciones de pareja y sociales.

En ese sentido, ningún tipo de amor puede desarrollarse plenamente al margen de los otros, pues para amarse a uno mismo se requiere un mínimo de amor por los demás y viceversa, de modo que existe una relación dialéctica donde el amor a un mismo, el amor de pareja y el amor a la humanidad están estrechamente vinculados a las relaciones sociales.

Ya que el amor no es un objeto inalcanzable ni un fenómeno sobrenatural o un evento azaroso, sino el resultado de vinculaciones armoniosas que implican un desarrollo individual y una construcción colectiva en libertad.

Bibliografía

Engels, El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado.

Fromm. El arte de amar.

Sagan, Sombras de Antepasados olvidados.

Sánchez Vázquez, Filosofía de la praxis.

lunes, julio 13, 2009

Reyertas 46: Después de las elecciones intermedias

(Primeras impresiones sobre el escenario del trienio que viene)

Ganadores y perdedores

Conforme la niebla dejada por las mendaces campañas publicitarias de los partidos político-electorales y el IFE, se disipa y el barro que se arrojaron los unos a los otros se pulveriza de nuevo, se van haciendo claros muchos elementos que marcarán la línea política durante los próximos tres años.

Es cierto que el presidencialismo en México se ha caracterizado por su constante accionar para debilitar al Congreso, mas los avances en la consciencia democrática de la sociedad mexicana (aunque en apariencia se ven inexistentes), al ser canalizada por las estructuras hacia las instancias legislativas, han impedido el regreso a esa conformación en las cámaras de representantes que no le exigía al presidente más que convencer a las facciones de su propio partido. Recuérdese que hasta antes de 1997 el presidente y la mayoría absoluta en el legislativo trabajaban bajo las mismas siglas partidarias: PRI. También es cierto que en los últimos doce años las miserias de todos los partidos con representación en el Congreso han sido exhibidas a mansalva, debido a que la competencia les obliga a llegar a acuerdos entre ellos, lo cual supone que todos tienen que ceder algo a cambio. En más de una ocasión la sociedad ha visto cómo de la manera más indignante los partidos que supuestamente la representan ceden la defensa de los intereses de aquella para promover alcanzar los objetivos partidarios o personales. He aquí el por qué una fracción de la sociedad civil (1 millón 839 mil 971 votantes, el 5.39%) decidió ejercer su derecho a no entregarle la representatividad a un personaje que va a traficar, en términos políticos, con los votos de la colectividad. Sin embargo, y aunque a muchos no nos agrade la situación, la contradicción entre el presidencialismo, que tiende a la imposición de la voluntad unipersonal, y la defensa de los intereses de los grupos con bancada en el congreso, fenómeno que tiende a promover la oligarquía, serán los elementos que marquen la línea política bajo la cual seremos gobernados todos los habitantes del país durante los próximos tres años. Es por ello, que hacer las previsiones sobre los escenarios probables en esta etapa, requiere de tener claro el saldo arrojado por las elecciones del pasado 5 de julio.

Antes de entrar en materia, es importante dejar atrás algunos mitos que se han venido construyendo en el imaginario popular, fomentados por los medios masivos de comunicación, cómo aquél lindísimo que reza: “todos los partidos y/o los políticos son iguales”, o aquél otro que supone la conspirativa existencia de una igualdad absoluta entre el PRI y el PAN. Ambos representan a estratos de la clase capitalista más o menos afines económicamente, pero con orígenes, ideario y relaciones lo suficientemente distantes para no ser lo mismo ni perseguir exactamente lo mismo. Su principal diferencia está en la competencia por demostrar ser los más aptos para representar los intereses de la facción hegemónica de la burguesía en México: la de libre mercado.

Pero vayamos por partes para identificar en resumidas cuentas qué fue lo que esta elección dejó como resultado para las fuerzas políticas en el Congreso.

PAN (Partido Acción Nacional)

Las inadecuadas salidas que el panismo le dio a la crisis interna en que se metió cuando ganó la presidencia comienzan a expresarse de forma más clara. Sin duda que el PAN es el principal partido perdedor de la reciente elección. No solamente por la cantidad de curules que perdió en la Cámara de diputados y por los gobiernos estatales que se le fueron de las manos. Sino por la contundencia con que se expresó socialmente el rechazo a la línea política que ha seguido el gobierno de Felipillo I, el espurio.

La oscura elección del 2006 le dio a Calderón el poder, pero muy escasa legitimidad para poder ejercerlo a plenitud. Ello aunado al accidente que implica su carácter explosivo, le estrechó el margen de error desde el inicio de su gobierno. La salida que se le ha pretendido dar al problema ha sido una que en otras ocasiones y en condiciones similares ha funcionado muy bien en la historia. Crear un enemigo interno contra el cuál descargar todo el rigor del Estado con la finalidad de elevar el nivel de legitimidad y ampliar el margen de error para su gobierno. Dado que en los últimos años se ha hecho un estridente énfasis en la demanda de abatir la inseguridad pública, era completamente lógico que el enemigo creado se encarnase por el gobierno en las organizaciones empresariales del narcotráfico. La extensión de éstas, así como su diversificación en varias ramas económicas (legales e ilegales) las convertía en el candidato a enemigo ideal para los planes calderonistas. ¿Qué fue entonces lo que salió mal?, ¿Por qué entonces la sociedad no recompensó la estrategia presidencial con una mayor votación que le permitiese ampliar la bancada panista en la Cámara de Diputados para ya no tener que negociar con los otros partidos?

La respuesta no es tan simple, pues tiene que ver tanto con los excesos cometidos en el ejercicio del poder por Felipillo I y su grupo cercano, como con la polarización social que se ha dado gracias a la agudeza con que han luchado algunos de los opositores al calderonato.

Por más que se quiera excusar con la trillada metáfora del polvo que se levanta al hacer la limpieza hogareña, el ataque al narcotráfico basado en la utilización de las fuerzas armadas y policíacas siempre será un exceso, una irresponsabilidad. No tanto debido al poder corruptor que las organizaciones narcotraficantes pueden ejercer sobre policías, militares y políticos, sino porque ese mismo poder económico es el que les da una ventaja estratégica sobre el gobierno: le da trabajo y medios de subsistencia a una parte importante de la sociedad. En varias partes de la República, de manera voluntaria o forzada, los campesinos solamente pueden sobrevivir gracias a que se les paga mejor sembrar enervantes que alimentos. Además, en el tráfico de drogas la siembra no es la única fuente en que se genera riqueza, pues se requieren procesar las cosechas, transportarlas distribuirlas, brindar seguridad a las mercancías (incluyendo a sicarios que impartan justicia según las reglas del crimen) y transacciones, medios para “legalizar” los ingresos (lavado de dinero); son cadenas que requieren mano de obra que las desarrolle y por tanto dinero para pagar esa mano de obra.

Por otro lado, los excesos del panismo gobernante se pueden apreciar en su poca capacidad para negociar con la oposición, han preferido golpear lo más severamente a los adversarios para que éstos queden sometidos a su voluntad. El papel de árbitro conciliador que debería desempeñar el gobierno ha sido abandonado, lo cuál dejó el campo libre para que otro actor político lo retomase: el viejo “nuevo” PRI. La vehemencia con la cuál se agrede a los adversarios políticos, las continuas denuncias por intentos de ingerencia en los asuntos internos de la oposición, la forma de realizar la política basándose en los “compadrazgos”, la sistemática mentira que niega la gravedad de los problemas y la evidente obstinación por someter al PAN a la voluntad del presidente, le han hecho evidente a la sociedad (al menos a gran parte de ella) que se está gobernando al país en forma inadecuada.

Por el lado del activismo social opositor también se ha contribuido a que la estrategia del calderonato fracase. Las denuncias en la prensa que documentan los abusos del gobierno y la defensa de demandas sociales importantes como en el ramo petrolero, laboral, de la recaudación fiscal, en la organización de los procesos electorales, la legislación para los medios de comunicación e incluso en la estructuración de las instituciones; han servido para menoscabar los resultados de la estrategia presidencial. A una parte de la sociedad le ha hecho claro que la forma de gobernar de Felipillo I es inadecuada, pero a otra porción, quizá todavía más grande, al menos le hace dudar de la efectividad de la línea política calderonista.

La renuncia del beligerante Germán Martínez Cázares a la presidencia nacional del PAN, más allá de evidenciar que las heridas internas del partido no han sanado (al respecto, véase la entrevista que Álvaro Delgado le realizó a Manuel Espino en Proceso, 1705, 7/VII/09), podría ser un primer paso para que ese partido por fin tome distancia del presidente. Ello le vendría bien como partido ya que podría comenzar a regenerar fuerzas con miras a las elecciones de 2012, pero aún falta saber cuáles han sido las decisiones que se han tomado en el círculo cercano de Calderón respecto a su ingerencia en el PAN. El que Germán el bárbaro haya renunciado no quita que muchos de los funcionarios de ese partido e, incluso, los legisladores que llegaran a la Cámara en septiembre próximo, deben su lugar a Felipillo I.

Por esta ocasión se terminó el espacio, así que continuaré con esta reflexión en la siguiente entrega. Ni la muerte ni la derrota son opciones: ¡NECESARIO ES VENCER!

lunes, julio 06, 2009

Reyertas 45: Metidos en Honduras

Los sucesos hondureños que conmocionaron a la comunidad internacional desde el propio domingo 28 de junio comienzan a tomar un carácter delicado para el resto de las naciones latinoamericanas. El incremento de la represión por parte del gobierno de facto ya se ha traducido en la detención selectiva de personas. Además del asesinato de dos jóvenes a manos del ejército durante la manifestación del domingo 5 de julio en el Aeropuerto Internacional de Toncontin con la que se pretendía apoyar el regreso de Manuel Zelaya, durante la represión militar también cayeron heridas diez personas más, según la nota del 4 de julio de la agencia internacional de noticias DPA, publicada por varios diarios en el mundo, uno de los organizadores de la resistencia golpista, Francis Martínez denunció que ya hay entre 250 y 300 detenidos por oponerse al gobierno de Micheletti. Por otro lado, ya comenzaron a surgir las voces de apoyo que, desde el corazón del imperialismo, presionan para que el gobierno golpista sea reconocido por las grandes potencias. Tal como es el caso de la congresista por Florida Ileana Ros-Lehtinen, quien desde el martes 30 de junio se declaró preocupada por el apoyo que el presidente Obama hacia Zelaya.

En muchos aspectos la forma en cómo se ha desarrollado el Golpe de Estado en Honduras guarda similitudes inquietantes con la forma en que se han realizado o intentado realizar los Golpes de Estado en América Latina en la presente década. Tanto en Venezuela como en Haití la condena de las potencias mundiales se puso sobre la mesa mientras por debajo buscaban llegar a acuerdos con los golpistas. Por fortuna en este caso la movilización social al interior de Honduras ha permitido que en el plano internacional las naciones del ALBA contrarresten la operación política de los golpistas. Pero tal situación no puede ser eterna y conforme los días pasen sin que haya un reestablecimiento de la democracia en Honduras, los golpistas tendrán mejores oportunidades de ser reconocidos por las potencias.

Por otro lado, resulta sumamente interesante que los medios de comunicación de todo el mundo identificaron que los sucesos desatados desde el 28 de junio pasado son un auténtico Golpe de Estado, todos menos los de Honduras. Cada que se entrevista en radio, televisión o medios escritos a los periodistas hondureños, ellos hablan de que todo el movimiento realizado para poner a Roberto Micheletti en la presidencia fue algo apegado a la ley. Algo huele mal en Dinamarca.

Sin embargo, las respuestas viscerales de muchos izquierdistas, tanto al interior como al exterior de Honduras, no ayudan a romper el cerco ideológico que los golpistas intentan imponer para legitimarse. Desde la izquierda es preciso que se manifiesten posiciones más pensadas que establezcan con precisión por qué estamos ante un Golpe de Estado.

En primer lugar hay que esclarecerle a los defensores de la legalidad del gobierno de facto que el derecho no se hace en los cielos ni nos baja hecho del monte Sinaí, sino que es hecho por seres humanos concretos que tienen una filiación específica, intereses específicos y relaciones sociales particulares. Tales características no se restringen a los legisladores: los jueces e integrantes de los órganos administrativos de un gobierno tampoco son santos impolutos que vivan todo el tiempo en las cortes o en los ministerios. Cada uno intenta utilizar al sistema legal, administrativo y económico para favorecer los intereses de sus respectivos grupos.

En segundo lugar, el concepto de Golpe de Estado no es un arma arrojadiza que deba emplearse al antojo de cada quién para descalificar al adversario político. Es un término preciso que está sujeto a determinadas características. Al respecto vale la pena retomar la definición que Carlos Barbe elaboró para el Diccionario de Política dirigido por Norberto Bobbio. Allí se señala que: La acepción que se le da al concepto ha cambiado en los últimos tres siglos. Sin embargo, el elemento que se ha mantenido como “trait d’unión” ha sido: “el g. de estado es un acto llevado a cabo por parte del mismo estado.”

Basado en este principio, Barbe, presenta cinco indicadores que permiten distinguir un Golpe de Estado y su dimensión:

“1) en la tradición histórica del g. de estado es un acto llevado a cabo por órganos del estado. En su manifestación actual, en la mayoría de los casos, es efectuado por un grupo militar o por las fuerzas armadas en su conjunto. En caso contrario la actitud de las fuerzas armadas es de neutralidad-complicidad;

2) las consecuencias más usuales del g. de estado consisten en el simple cambio de liderazgo político;

3) el g. de estado puede ser acompañado o seguido de movilizaciones políticas y sociales, pero éste no es un elemento ni recurrente ni necesario al mismo;

4) generalmente la potenciación del aparato burocrático y policial del estado sigue al g. de estado;

5) una de las consecuencias más típicas del fenómeno opera sobre las formas de agregación de la demanda política, puesto que es característica recurrente la eliminación o disolución de los partidos políticos.”

Contrastemos los indicadores de Barbe con la realidad:

1) Es innegable que hubo una participación de un grupo del ejército que al menos ha sido de complicidad. Ésta puede corroborarse al revisar la cronología de los hechos. En ella encontrará que el ejército se había negado a cumplir las órdenes del presidente Zelaya en lo que respectaba a la consulta, con ello el ejército violó la constitución al desobedecer las órdenes de su Comandante General (cargo que se establece en el artículo 277 y el 245 inciso 16 de la Constitución Política de la República de Honduras). En contraste el ejército aceptó otra orden polémica procedente de la Corte. En sí mismo esto ya es sospechoso, pero los hechos se ponen todavía más escabrosos. Tras haber sido destituido por el presidente Manuel Zelaya de su cargo como Jefe del Estado Mayor Conjunto como castigo por la desobediencia debida, la Corte protegió a Romeo Vásquez Velásquez, lo cuál va contra el espíritu de lo establecido en el artículo 280 Constitucional, el cuál faculta al presidente de la República para nombrar o remover libremente tanto al Jefe de Despacho de la Defensa Nacional como al Jefe del Estado Mayor Conjunto. Ese hecho de la Corte no solamente sugiere que, al menos, se hizo una interpretación de la ley muy al filo de la legalidad, pero también es indicativo de la complicidad entre la facción del ejército dirigida por el señor Romeo Orlando Vásquez Velásquez y los ministros de la Corte Suprema de Justicia de Honduras.

2) No hay vuelta de hoja, el que Manuel Zelaya haya sido sustituido por Roberto Micheletti es un cambio de liderazgo al frente del gobierno hondureño. También es claro que el hombre no pretende hacer algún cambio, por el momento, al marco institucional. Por tanto, como señale no es más que un cambio de líder.

3) Los partidarios de Micheletti han estado convocando a movilizaciones político-sociales con el objetivo de legitimar al gobierno de facto, de ellas la más importante fue el mitin convocado para el 30 de junio en el Parque Central de Tegucigalpa. Según diverso reportes de prensa que han llegado a México participaron en ese acto entre 4 mil y 5 mil personas.

4) No solamente se ha potenciado a las fuerzas armadas y al aparato policíaco mediante la instauración del “toque de queda” desde el domingo 28 de junio, sino que para el 2 de julio se endurecieron las restricciones a las libertades personales.

5) Hasta ahora no ha habido noticias sobre una eventual proscripción de las organizaciones político-electorales en Honduras, pero sí se ha cancelado legalmente el regreso de Manuel Zelaya mediante órdenes de aprehensión. Esto sumado al posible adelantamiento de las elecciones presidenciales de noviembre, generaría una profunda desorganización en los partidos opositores al del presidente de facto, Roberto Micheletti. Para qué proscribir a la oposición cuando tiene el mismo efecto desarticularla.

José Manuel Zelaya puede ser un personaje cuyo paso al izquierdismo, desde el centro que representa el Partido Liberal de Honduras (PLH), no resulta tan claro. Hay que recordar que Zelaya fue un cercano colaborador del expresidente José Azcona, quien impulsó un gobierno favorable a los empresarios.

Por su parte Roberto Micheletti tampoco es un hombre inocente que pueda ser calificado de desinteresado y apegado a la legalidad. Resulta contradictorio, por decir lo menos, que alguien que ha vivido del presupuesto gubernamental durante los últimos 27 años, reeligiéndose período tras período en su cargo como congresista, sea el primero en acusar a Manuel Zelaya de querer perpetuarse en el poder. Por cierto que quien hasta hace unas semanas era presidente del Congreso Nacional de Honduras, el empresario del transporte, Roberto Micheletti, fue el perdedor de la elección interna del PLH para designar al candidato a la presidencial del próximo noviembre, candidatura que ganó Elvin Santos, vicepresidente de Zelaya. Ni la muerte ni la derrota son opciones: ¡NECESARIO ES VENCER!

jueves, julio 02, 2009

Problemas fundamentales del universo. Análisis filosófico del conocimiento, dios, el alma, el universo, la nada y la libertad, 23:

El Fin

Análisis filosófico del significado de la vida

(Segunda y última parte)

Por: Sagandhimeo

(Continuación: 4. Significado artístico)

Por otro lado, el arte también nos acerca a la realidad porque la representa y esto no significa que la copie o que la trasgreda, pues “la apariencia es estética sólo si es sincera (si renuncia explícitamente a todo derecho de realidad) y sólo si es autónoma (si prescinde de todo apoyo de la realidad)”, según explica Schiller. Por tanto, mediante el arte es posible que conozcamos la realidad sin enfrentarla de lleno y esto puede ayudarnos a asimilar el sufrimiento. Nietzsche sostenía que el valor de la tragedia griega consiste en que nos enfrenta con la realidad más cruda posible, de modo que nos ayuda a enfrentar la vida real con mayor valor y coraje.

En contraste Moliere mostró que también la comedia nos enfrenta a la realidad, pues burlarse de ella es otra forma de asimilarla. Las bromas son un ejemplo de ello: jugamos a hacerle creer a alguien que algo malo le pasa cuando sólo es un invento.

Esto ocurre porque el arte “juega” con la realidad, de modo que la hace más digerible. Schiller decía que el impulso del juego nos ayuda a dominar nuestra razón y nuestras pasiones, es decir, cuando jugamos y cuando hacemos arte nos introducimos a una realidad ficticia, la cual nos entrena para enfrentar la realidad concreta.

Por eso los juegos de violencia no son perjudiciales en absoluto, Michael Moore en su documental “Bowling for Columbine” muestra cómo los videojuegos violentos son tan comunes en Canadá como en Estados Unidos, pero sólo en Estados Unidos hay una violencia excesiva en las calles. La razón de esto es que en Canadá no hay tanto amarillismo en las noticias como en Estados Unidos. Esto muestra que efectivamente las actividades lúdicas nos integran a la realidad y la violencia real puede propiciar más violencia.

En síntesis, no se trata de entregarnos a nuestras pasiones, pero tampoco de evadirlas como en la religión, sino de dominarlas y asimilarlas, con lo cual puede ayudarnos el juego y el arte (siempre que no se entienda por juego los juegos de azar, pues si implica dinero ya no es un juego, sino una actividad pasional). Pero debido a que el arte no afronta la realidad directamente, no nos puede otorgar el significado de la vida explícitamente, sino sólo por comparación, por lo que continuaremos nuestra búsqueda.

5. Significado filosófico.

La filosofía es precisamente la encargada de buscar el significado de la vida, pues se supone que es su tarea primordial, todo esto es justo lo que hemos estado haciendo en esta obra: filosofando, pero no podemos meramente filosofar, pues pensamientos sin contenido son vacíos, tal como explica Kant, por lo que la filosofía sólo es capaz de responder a tales preguntas si logra conocer la realidad.

Los neorrománticos como son los posmodernistas, hermeneutas, existencialistas y fenomenólogos han buscado el significado de la vida apegándose ya sea al misticismo o al arte. Pero ya vimos que pretender significar la vida mediante otro mundo sólo provoca que evadamos el problema o lo divinicemos. También vimos que si bien el arte nos suaviza la realidad al representarla como comedia o como tragedia, no la aborda directamente, por lo que su significación es meramente analógica (por comparación).

A su vez, los positivistas lógicos afirman que el significado de la vida es un pseudoproblema, es decir, una afirmación carente de significado, en tanto que la palabra “significado” se refiere a una afirmación con sentido lógico que parte de la realidad y la vida no tendría significado por sí misma pues ya forma parte de la realidad.

La confusión radica en pretender que la vida posea un significado antropomorfo en sí misma. Por el contrario, lo que buscamos es darle un significado a nuestras vidas a partir de la realidad, pero sin imponerlo desde nuestras motivaciones, lo que sería meramente pasional.

En síntesis, la filosofía es la disciplina encargada de buscar el significado de la vida, pero no podemos apegarnos a la religión y al arte como los neorrománticos, ni tampoco suprimir el problema como los positivistas lógicos. Sino que habremos de suavizar la realidad con el arte y a su vez buscar una disciplina que aborde la realidad directamente, lo que veremos en adelante.

7. Significado científico.

La ciencia aborda la realidad directamente, esto nos haría suponer que ella sola encontrará el significado de la vida, pero esta disciplina no se enfoca en tales divagaciones, pues lo que busca es resolver problemas prácticos y adquirir conocimiento objetivo (Bunge).

Aun así Sagan propone que como la naturaleza fue capaz de generar organismos que pueden conocerla: nuestro destino es el conocimiento. En ese sentido, enfocar nuestra existencia en conocer el universo y a la humanidad es una tarea muy significativa, pero aun cuando conozcamos lo más esencial de la materia o de la sociedad, conocer por conocer no nos brinda un significado en la vida, sino más bien “conocer para”. Por tanto, afirmamos que aun cuando la ciencia no nos brinde el significado de la vida, nos otorga el conocimiento necesario para seguir con nuestra búsqueda.

Dicho conocimiento sugiere que el desarrollo de la materia devino desde las partículas subatómicas a los átomos, pasando por las moléculas, los seres vivos, las sociedades y la tecnología. Es decir, la naturaleza logró generar seres inteligentes como los humanos capaces de transformar su entorno y a ellos mismos. Esto no sólo representa que el universo posee un sentido hacia el desarrollo, sino que somos protagonistas en dicho proceso. En nosotros radica empalmar el significado de nuestras vidas con el sentido del universo, como veremos más adelante.

Lo que proponemos es que el sentido necesario del universo (o Ser) se desarrolla en el orden que sugiere Bunge y que coincide con la historia natural y social (físico, químico, biológico, social y técnico), pero para que tales niveles sucedan se requiere de ciertas condiciones. Por ejemplo, en el nivel físico se necesita que el universo posea cierta magnitud, en el nivel químico que haya cierta estabilidad molecular, en el nivel biológico que haya equilibrio químico en un determinado planeta o similares, en el nivel social que haya cierto desarrollo cerebral en los animales (al menos en el caso nuestro) y en el nivel técnico que tales animales hayan desarrollado las suficientes relaciones interpersonales y habilidades manuales para tal producción. Por lo que si bien el desarrollo no es lineal, tampoco podría ser cíclico, más bien posee un sentido complejo, en tanto cada nivel requiere de ciertas condiciones que hacen imposible una evolución que regresara al inicio, sólo serían posibles los retrocesos con fenómenos destructivos.

El hecho de que la mayor parte de la materia física no forme compuestos químicos, la mayor parte de los compuestos no formen moléculas orgánicas, la mayor parte de tales moléculas no formen parte de la vida y que la mayor parte de la vida no genere sociedades y tecnología; podría sugerirnos que la materia no tiende al desarrollo. Pero no estamos defendiendo un desarrollo lineal en el cual todo se dirija a un mismo objetivo, sino que el hecho de que exista una complejidad cada vez mayor en la materia, aunque sea en una mínima parte de ella: evidencia que posee una tendencia por mínima que ésta sea.

En pocas palabras, si partimos del arte que nos suaviza la realidad, agregamos a la ciencia que nos brinda conocimiento objetivo y añadimos a la filosofía que reflexiona sobre el sentido de la vida: tal vez encontremos tan ansiado significado, Pero no es suficiente, pues la vida no es meramente representación, conocimiento o reflexión, sólo podemos enfrentarla plenamente viviéndola, por lo que requerimos de la práctica social para encontrar tan ansiado significado, o al menos eso esperamos.

6. Significado social.

Los animales poseen un instinto de conservación individual, pero también un instinto de conservación colectiva. Tales instintos se adaptan a las condiciones que se presenten, por ejemplo, cuando se trata de conseguir alimento suelen agruparse y cazar en equipo, pero también pueden luchar vorazmente cuando hay poco alimento, al grado de aniquilarse unos a otros.

En el ser humano tales instintos se transformaron en cooperación y competencia, y en cada época histórica han variado su proporción. En las comunidades primitivas la cooperación fue predominante, pues era más efectivo cazar y recolectar en equipo que individualmente.

Con el surgimiento de la agricultura y de la ganadería hubo cierto exceso de producción, lo cual favoreció el acaparamiento de los recursos por unos cuantos (como los emperadores, los señores feudales y los burgueses) y el sometimiento de la mayor parte de la población. Esto ocurrió en razón de que el interés por el bien individual predominó sobre el bien común, dado que las condiciones materiales fueron favorables a tales relaciones y la madurez social era mínima.

Con el desarrollo del capitalismo la producción se aceleró, pero lejos de favorecer a la humanidad ha aumentado su opresión, en tanto que "en el año 2000, 36 millones de personas en el mundo murieron de hambre o por lo que se conoce como enfermedades por carencias, al mismo tiempo, la Bolsa de Materias Primas Agrícolas de Chicago señaló que a nivel mundial existían alimentos suficientes para una población de 12 mil millones de seres humanos, cuando sólo somos la mitad. Esa bolsa de valores está dominada por seis trasnacionales, que son las que fijan los precios anuales de los productos agrícolas y las que sentencian a pueblos enteros a vivir en la miseria y la hambruna" (Revista Rebeldía).

En ese sentido, no existimos como individuos aislados, sino que formamos parte de la humanidad, por lo que un auténtico significado de la vida tiene que partir de la sociedad como un todo. Sólo si somos capaces de actuar en conjunto y en beneficio de todos: lograremos autodeterminarnos colectivamente y forjar una sociedad que nos resignifique socialmente. El hecho de que siga imperando el bien individual evidencia que no hemos sido capaces de superar nuestra animalidad, la cual toma la forma de pasiones, como vimos en la primera sección.

En otras palabras, para superar el sentido pasional tenemos que buscar el significado social, el cual se constituye por la conducta prosocial. Es decir, aquélla conducta que procure el beneficio de los demás, pero no en un mero altruismo en el que se dejen intactas las relaciones económicas, sino uno que busque superar la desigualdad, combatiendo las injusticias y que a su vez forje una sociedad autodeterminativa, en la cual cada persona pueda desarrollarse libremente.

Tal conducta no puede efectuarse aisladamente, pues el problema no es individual sino mundial, por lo que además de luchar contra nuestras propias pasiones, habremos de concienciar a los demás, de modo que logremos combatir la opresión y la explotación de manera colectiva, es decir, en una lucha política. Donde estemos dispuestos a dar la vida por los demás, pues es preferible morir por significar la vida que vivir nihilistamente (sin significado). Morir por la vida que vivir para la muerte.

Esta lucha tiene que enfocarse incluso contra la propiedad privada, pues una cosa es poseer bienes que requerimos para vivir dignamente (como un hogar) y otra muy distinta es poseer propiedades que sobrepasen nuestras necesidades o que priven a los demás de las necesidades básicas. Por tanto, siempre que nuestras herramientas se relacionen con un sentido pasional, tenderemos al egoísmo y al lujo, evidenciando nuestra poca madurez social y nuestro instinto de territorialidad animal.

Los santos y los sabios en la historia solían aconsejar un freno a las pasiones y cierto tipo de conducta con fines sociales, de ellos podemos recuperar muchos aspectos, siempre que se supriman sus rezagos religiosos, su excesivo ascetismo o sus deficiencias políticas. Gramsci mencionaba que los revolucionarios de hoy equivalen a los santos del ayer, pues la conducta prosocial es similar en ambas épocas.

Además, darle un significado social a la vida nos permite converger tal objetivo con el sentido del universo, pues si el universo tiende a un desarrollo que va de lo físico a lo social y técnico; esto sugiere que en la medida en que logremos armonizar nuestras relaciones sociales garantizaremos nuestra supervivencia como especie y aceleraremos nuestro desarrollo cultural y tecnológico.

Consecuentemente, si buscamos un significado social a la vida, contribuiremos al desarrollo de la humanidad y al mismo tiempo provocaremos que el arte, la ciencia, la filosofía y la tecnología se socialicen, de modo que al concienciarnos participemos en el sentido del universo.

CONCLUSIONES

Si partimos de nuestra constitución biológica, dominamos nuestras pasiones, suprimimos el significado religioso porque evade la realidad, suavizamos la vida con el arte, reflexionamos sobre la existencia con la filosofía, apoyamos nuestro conocimiento en la ciencia y enfocamos nuestra conducta en beneficio social: lograremos darle un significado a la vida que al mismo tiempo converja con el sentido del universo.

Ya que la vida por sí misma no posee un significado, sin embargo su evolución generó al ser humano, el cual tiene la posibilidad de darle un significado universal a su existencia.

Enfocar nuestra existencia en las meras pasiones, en otro mundo o en el mero conocimiento: no nos satisfará del todo, sólo podemos significar nuestra vida plenamente cuando poseamos un objetivo social. Ya que la muerte acabará con nosotros y tenemos la oportunidad de trascender significativamente en beneficio de la humanidad, de lo contrario habría dado igual que naciéramos como meros animales o incluso que no hayamos nacido.

En otras palabras, podemos trascender biológicamente con los hijos, pasionalmente con la fama, religiosamente con la supuesta inmortalidad del alma, artísticamente creando o apreciando obras que nos integren al mundo, filosóficamente al preguntarnos por el significado de la vida, científicamente conociendo el universo y socialmente dando nuestra vida por la justicia y la concienciación. Pero sólo si combinamos la trascendencia artística con la filosófica y la científica, y estas tres las enfocamos en la trascendencia social: lograremos la mayor trascendencia posible, pues estaremos contribuyendo al desarrollo integral de la humanidad y en cierta medida al desarrollo del universo.

Por último, biológicamente estamos sometidos a la naturaleza, a nivel pasional somos títeres de nuestras emociones, mediante la religión idolatramos a la naturaleza o la subordinamos a lo supuestamente divino, por lo que en estos casos seguimos sometidos a la intemperie o a invenciones humanas, según el caso. Pero mediante el arte somos capaces de integrarnos emocionalmente a la naturaleza, mediante la filosofía podemos asimilarla racionalmente, gracias a la ciencia podemos conocer el universo, dominarlo y transformarlo. Y enfocando estas tres últimas disciplinas en la práctica social: seremos capaces de construir relaciones sociales armoniosas y lograr el desarrollo político que supere las contradicciones mundiales.

No se trata de contemplar, adorar o negar pasivamente a la naturaleza, ni de temerle, sino de dominar nuestra naturaleza interior (las pasiones) y la naturaleza exterior, tal como explica Engels, pues si sólo dominamos nuestro interior seremos incapaces de enfrentarnos al mundo y si sólo dominamos la naturaleza exterior acabaremos con el planeta.

Ya que el universo no está hecho para nosotros, pero tenemos la posibilidad de ser sus protagonistas, lo que sólo es posible si la humanidad se desarrolla infinitamente.

Bibliografía

Ayer, El Neopositivismo.

Blanck-Cereijido y Cereijido, Vida, Tiempo y Muerte.

Bunge, La Ciencia, su Método y su Filosofía.

Engels, El Antidüring.

Gramsci, Antología.

Motz, El Universo, su Principio y su Fin.

Nietszche, El Origen de la Tragedia.

Revista Rebeldía No. 4

Sagan, Sombras de Antepasados Olvidados.

Schiller, Cartas para la Educación Estética del Hombre.

G. G. Simpson, El Sentido de la Evolución.